Ninollas52

Longitud: 7,2 km (ida).

Desnivel máximo: 470 m. (entre 880 m. en Viniegra y 1.350 m. en los pastizales del Emburtés).

Dificultad: media (13% de pendiente media entre la subida y la bajada).

Tiempo aproximado: de 2 h. a 2 h. y 50 min.  (ida y vuelta).

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Viniegravallejocoperfil

Se inicia el recorrido por la calle Somera junto a un pabellón ganadero hasta llegar a una pista que circunvala el pueblo por su parte superior y que desemboca en otra que se dirige por la izquierda hacia los depósitos de agua. Detrás de los depósitos sale el denominado Camino Imedio, que va tomando altura poco a poco hasta llegar a un encinar para continuar a media ladera.

Se llega hasta el Barranco de Vallejoco, situado a unos 2 Km., y en donde se encuentran diversas encinas centenarias, algunas de las cuales alcanzan el metro y medio de diámetro. El sendero continua ascendiendo hasta una zona con robles a partir de la cual se abandona este camino por la izquierdatomando varios zig-zag que atraviesan antiguas fincas de cultivo.

Después de un tramo de más pendiente, en el que camino se desdibuja entre pastizales, se llega a una loma que domina toda la zona y desde el que puede verse una panorámica de la cuenca alta del Urbión con sus picos más elevados al fondo.

Desde la loma se inicia el camino de regreso por el monte de Ninollas descendiendo primero entre pastizales para continuar por un robledal.

Existe la opción de acceder hasta un collado (1.419 m.) en la divisoria de los términos de Viniegra de Abajo y Ventrosa con buenas vistas sobre el Cerro Urbaña (1.671 m.) si se continua subiendo por la loma hasta una pista forestal y se sigue por ella hacia la derecha hasta llegar a una alambrada.

Viniegravallejocomapa

El camino de descenso llega hasta el abrevadero de Matalascorzas en las cercanías de un barranco para continuar a media ladera, ahora de forma paralela al camino de subida pero a mayor altura, a través de un monte bajo de rebollos.

El sendero llega hasta las inmediaciones de Viniegra descendiendo por un trazado en zig-zag, mas conocido como “arrecallas”, entre setos arbustivos y antiguos campos de cultivo. Después de atravesar una era empedrada, el camino finaliza en la parte alta del pueblo ocupada por encerraderos y pajares sin habitar.