Serafín Bernáldez Romero, nace en Viniegra de Abajo el 12 de octubre de 1858, era hijo de Tomás Bernáldez, y de María Concepción Romero Laguardia. Serafín cursó la enseñanza primaria en la escuela de niños de Viniegra y completó su formación en el ambiente de la localidad, al igual que lo había hecho Elías Romero y sus antecesores.
Probablemente, como otros sobrinos de Elías Romero Laguardia emigraría a Argentina en torno a los 13 o 14 años, tal vez en compañía de su hermana Juana, de la que hay constancia que se encontraba en Buenos Aires en 1875, y de él en el 1885.
Cabe suponer que para 1900 ya habían regresado a Viniegra, y corrobora esta afirmación el hecho de que Serafín figurase a la cabeza de la lista de hijos de Viniegra que en 1901 se constituyó para con sus donativos, arreglar el camino de Viniegra al puente Río Neila, a cuya mejora había contribuido Elías Romero Laguardia con 600 libras esterlinas. De entre los hijos del matrimonio de Serafín y de Juana cabe reseñar a José Mª Bernáldez, que es el que da continuidad a la casa. Jose Mª nace en Viniegra el 4 de enero de 1904 y fallece en el mismo lugar el 28 de julio de 1985.
Serafín fue uno de los principales accionistas del Banco Español de Río de la Plata de Buenos Aires que hizo quiebra poco antes de la gran depresión de 1929, y probablemente en esa quiebra perdería parte del capital que había forjado en su estancia en América. Este hecho afectó a varios de los viniegreses que estuvieron en Argentina y que habían invertido parte de sus ahorros como accionistas de este y otros bancos.
Pocos años después de regresar de América fijó con su mujer e hijos y hermana su residencia en Logroño. Tuvo su domicilio en el Muro de Cervantes, esquina con Avda. de Navarra. En Logroño Serafín ocupó distintos cargos de responsabilidad, y era muy conocido en la sociedad logroñesa de ese momento. Su esposa falleció en Logroño en mayo de 1918. En enero de 1928, el periódico La Rioja daba la noticia del fallecimiento de su hermana Juana, y de cuya muerte el Najerilla añadía que había causado en Viniegra profundo sentimiento. Era muy estimada por sus relevantes virtudes cristianas, afable trato, caritativa, protectora de los desvalidos y amante de su pueblo natal en el que dejó imborrable recuerdo. Al mes siguiente, el mismo periódico La Rioja daba la noticia del inesperado fallecimiento de Serafín Bernáldez Romero, fallecimiento que, unido al reciente de su hermana Juana, llenó de pena al vecindario de Viniegra.
A la muerte de Serafín, como varios de los hijos eran menores de edad, se constituyó un Consejo de Familia, del que formó parte D. Ignacio Sáez de Tejada, a la sazón secretario general de la Audiencia Provincial de Logroño. El hijo José María estudió derecho en Deusto, con gran brillantez, y adquiere una gran formación humanística y cristiana, llegando a dominar los idiomas, latín, griego, hebreo, inglés, francés, incluso el vascuence. Más tarde, establece en Madrid la editorial Ediciones FAX, especializada en humanidades, estudios bíblicos y clásicos. Se cuenta la anécdota de que en Madrid, yendo un día en el tranvía, “un sacerdote chino se encontraba desorientado, por no conocer Madrid ni el idioma castellano, se entendió con él en latín, y le orientó a la calle a la que tenía que ir”.
Contaba El Najerilla que el 6 de septiembre de 1929 José Mª Bernáldez, asistió a la solemne misa que la Hermandad de Hermanos de Santiago, acostumbraba a celebrar en esta fecha, y dirigió con el cura D. Valentín Gómez el coro de la parroquia, al que acompañó al órgano la joven profesora de piano Encarnación de Pablo
José Mª Bernáldez casó con Teresa Montalvo, y tuvieron un hijo, José María . Al fallecer quiso que se le enterrase en Viniegra de Abajo, en donde descansa en el nuevo cementerio. Su único hijo José María estudió Derecho y Filosofia y Letras en Madrid. Fue director del Archivo de la Villa de Madrid, en donde residió y Premio Ortega y Gasset de Ensayo en 1981. Se casó con Carmen Rodríguez Caldero y tuvo tres hijos.